Captaba a sus víctimas en las redes sociales y las chantajeaba a cambio de fotos. La Guardia Civil lo detuvo y la Justicia lo devolvió a la calle
Parece ser que en España ser pederasta tiene preferencias…
Un juez de Bilbao ha puesto de patitas en la calle a un individuo de 22 años acusado de pederasta. Nada más y nada menos que 45 delitos de abusos sexuales y corrupción de menores. Todas sus víctimas menores de 15 años…y ya está en la calle.
La primera denuncia llegó a manos de la Guardia Civil en junio de este año. Una niña informaba a las autoridades de que otro menor de, supuestamente, 15 años, la estaba chantajeando bajo amenazas y que le había proporcionado imágenes de ella misma de alto contenido sexual.
Comenzó así una investigación y tras varias semanas dieron con el presunto culpable, que no tenía 15 años. Era un joven de Bilbao de 22 años al que la Guardia Civil detuvo, al tiempo que le requisó ordenadores y móviles.
En el examen de los dispositivos requisados, se pudo comprobar que había imágenes de alto contenido sexual de más víctimas menores de edad, además de mensajes en móviles donde se pudo comprobar las diversas amenazas para que las niñas accedieran al chantaje.
Doce delitos de abuso sexual a otros menores de entre 13 y 15 años de Navarra, Guipúzcoa, Vizcaya, Álava, Sevilla, Barcelona, Tarragona…De los doce delitos además, fue acusado de agresión sexual en nueve de ellos.
Es la primera vez que las autoridades acusan de agresión sexual a un detenido sin contacto físico. Para que se hagan una idea del lenguaje que usaba este ‘tipejo’ en las redes sociales para chantajear a sus víctimas. Intimidación grave y violencia verbal a más no poder.
Al mismo tiempo, la Guardia Civil acusó al supuesto pederasta (de supuesto poco, pero hay que cubrirse las espaldas) de doce delitos de corrupción de menores y otros tantos de difusión de pornografía entre menores (reenviaba las imágenes a otros menores para obtener más material). Todos los delitos con pruebas más que irrefutables.
Por todo ello, lógicamente la Guardia Civil puso al detenido a disposición judicial, con 45 delitos en su currículum, pero, sorprendentemente, el juez dejó en libertad con cargos al arrestado, pedófilo en potencia. Eso sí, debe acudir personalmente a los juzgados cada semana…menudo castigo.
Una sentencia que ha levantado la indignación de muchos, ya que el agresor de 22 años ya había sido detenido por hechos similares en otras ocasiones.
Queda claro que volverá a reincidir en los actos delictivos, ya que la justicia en este pañis brilla por su ausencia. Seguramente, este individuo ya está en su casa delante del ordenador utilizando las mismas artimañas para captar nuevas presas.
Redes sociales, un peligro para menores de edad
El modo de actuar de este ‘elemento’ era siempre el mismo; contactaba con menores, haciéndose pasar por otro menor, en las redes sociales. Una vez que establecía confianza con la víctima, pasaba a chatear por whatssap.
Una vez que tenía en su poder datos y el teléfono de las víctimas, comenzaba así el chantaje para obtener vídeos e imágenes de alto contenido sexual, que a su vez enviaba a otros menores a cambio de más material pedófilo.
