Artículo de opinión de Carlos José Márquez
Que chulos somos.
Sí, aquí en esta santa ciudad, investida de fingida grandeza, en la que despotricamos en contra de Murcia cuando nuestros inoperantes prebostes demuestran día a día su incompetencia para solucionar los problemas que nos afectan ( y que ellos mismos causan ),aquí , en esta Cartagena decadente y cada día más saqueada por aquellos que proclaman que cometen sus fechorías en beneficio de los ciudadanos a los que descaradamente les meten la mano en el bolsillo …
¡Qué chulos somos pijo!
¿Sabéis lo que es un pensamiento recurrente? Un pensamiento recurrente es aquel que te viene a la cabeza día a día, segundo a segundo y no se va, quedándose ahí, adherido cual garrapata parásita. Pues bien, hablando de parásitos ( si es que todo va interconectado), mi pensamiento recurrente tiene su origen en aquel pleno municipal en el que ‘La Trinca’ se subieron los sueldos por un total de 250.000 ‘eurazos’ más todos los años.
¡Pero que chulos somos pijo! Claro, es que se ve que como nos sobra el dinero aquí en esta tierra de saca barrigas, reza vírgenes y ‘apesebrados’, pues no nos duele ver como una pandilla de cuatreros investidos con concejalías y prebendas varias nos sacan ese dinero que tanto esfuerzo nos cuesta ganar a algunos.
¡Qué chulos somo pijo! Pero es más, esta mafia municipal, con la individua oficial a la cabeza, ha decidido subirnos los impuestos a los cartageneros en forma de IBI. Pero claro, tengamos en cuenta que todas estas golfadas, todos estos atracos amparados y camuflados en forma de bandos y normativas municipales son en beneficio nuestro, y no el de ellos que con sus decretazos se suben los sueldos a su entero antojo.
¡Qué chulos somos pijo!
Si es que pá chulería, la nuestra, que tenemos tres alcaldesas, sí, tres alcaldesas y una oficial, a las cuales mantenemos a cuerpo de rey, damos de comer como a marquesas y se comportan como vulgares trileros, estafadores y tahúres de la peor calaña, trincando, prevaricando y dando pucherazos. Secuestrando la voluntad del pueblo de la forma más rastrera y ruin que hayamos podido conocer vez alguna los cartageneros.
¡Qué chulos somos pijo ! Es bien sabido que por estos lares los cartageneros siempre hemos tenido tres huevos y dos pijos, y parece ser por eso que no nos afecta lo que pase o deje de pasar en este ayuntamiento que se ha convertido en una madriguera infecta de ratas, en un muladar en el que acuden las bestias carroñeras de la peor especie a alimentarse a base de sucias y babeantes dentelladas, a las cuales no les importa enfangarse de la mugre mas hedionda del mundo mundial con tal de cobrar esos cuartos que año tras año nos roban de nuestros bolsillos .
Claro, no tengo más remedio que remontarme a aquellos años en los que en Cartagena había un clima de rebeldía, en los que la gente se echaba a la calle a defender lo suyo, aquellos años en los que los trabajadores de Bazán, Enfersa y otras empresas de importancia hicieron valer su voz dando un puñetazo en la mesa… Pero en fin… como ahora hay fútbol y Telecinco…
¡Qué chulos somos pijo ! Y que callados estamos .
Pero ahora, para colmo, la recién entrada y estrenada alcaldesa Noelia Arroyo, doña Sardina, ha descrito su periodo de mandato como el gobierno de todos los cartageneros, el gobierno que representará a todos.
¿A todos? ¿A quién? ¿A aquellos que les usurpasteis tú y tus compañeros de fechorías el sillón municipal? Te recuerdo Noelia que el partido más votado no fue ninguno de los tres que ahora se sientan en la bancada del pleno municipal como tripartito gobernante, ¿A quién queréis engañar?
Y mientras tanto, como somos tan chulos en Cartagena nos da igual todo. ¡Qué chulos somos pijo!
Y que golfos sois .