Un alto ejecutivo del Santander US, pillado espiando y acosando a Corinna, la ex amante del Rey Emérito
En plena operación del Santander para sacar de bolsa al Santander Consumer USA –entidad sancionada en Estados Unidos en diferentes ocasiones por malas prácticas bancarias- mediante una OPA sobre el 20% de la entidad que no controla -en manos de Fidelity (4,5%), Dimensional Fund Advisors (2%), Vanguard (1,9%) y BlackRock (1,9%), etc.- y que pudiera estar vinculada con las operaciones en marcha para la absorción del Santander por parte del HSBC, ha saltado el escándalo protagonizado por uno de sus más altos ejecutivos en los Estados Unidos.
Marco Antonio Achón, jefe de Santander Corporate & Investment Banking US, consejero delegado de Santander Investment Securities y gerente general de la sucursal de Nueva York de Banco Santander; fue pillado “in fraganti” espiando a Corinna zu Sain-Wittgenstein y su acompañante en Nueva York.
Corinna, la “amiga entrañable” de Juan Carlos I, estaba cenando con su actual pareja el 28-3-21 en un exclusivo restaurante griego de la 10ª Avenida de Nueva York en el que coincidía cenando el ejecutivo del Santander con su familia. Éste, al advertir la presencia de Corinna con su pareja, procedió a realizar fotos y videos con su móvil sin el permiso de los fotografiados invadiendo su intimidad.
Pero éste no fue el único altercado, días después el 14-4-21, Achón seguía a la pareja de Corinna hasta un restaurante italiano de Park Avenue, en el que pretendía también entrar para continuar con su labor de “espionaje”; pero en esta ocasión los guardaespaldas estaban ya sobreaviso e impidieron que el ejecutivo del Santander US entrase en el recinto y le entregaron una carta de los abogados de Corinna advirtiéndole de que no continuase su acoso y de que los hechos habían sido denunciados al Departamento de Policía.
Los abogados de Corinna enviaron una nueva carta al jefe del departamento legal de Santander US, Brian Yoshida, en la que, entre otras cuestiones, le preguntaban si Achón, el alto ejecutivo del Santander US que había realizado la filmación y el seguimiento, trabajaba para el gobierno español o se le había ordenado por algún miembro del gobierno que realizase la filmación y la filtrase a los medios.
Okdiario sacó dos publicaciones y luego las retiró
De estos hechos se hizo eco el digital okdiario, que sacó dos publicaciones el 28-5-21, que desaparecieron rápidamente de su web. Imaginamos que por órdenes del Santander con la probable amenaza de que si no las retiraban dejarían de recibir los ingresos que por publicidad u otros conceptos pudieran estar percibiendo hasta entonces. Las advertencias debieron causar efecto inmediato porque las dos publicaciones desaparecieron precipitadamente de la red sin dejar rastro.
En nuestra primera entrega de este especial dedicado al “Santander, el banco del crimen”, ya les contamos como el Santander compra el silencio de los medios con los 700 millones de euros que dedica anualmente en publicidad y que le sirve para coaccionar a aquellos que se atreven a publicar algo contra sus intereses o los de la familia Botín. En este caso la coacción a okdiario surtió efecto inmediato. En cuartaedicion.com hemos publicado una veintena de noticias sobre actuaciones que vincularían presuntamente al clan Botín con el blanqueo de capitales, el soborno de magistrados, el narcotráfico e incluso el asesinato del propio Emilio Botín; y no hemos retirado ninguna de ellas, pueden ustedes leerlas todas en https://www.cuartaedicion.com/category/especial-banco-santander/.
Lo chocante es que okdiario ha publicado decenas de noticias, entrevistas y grabaciones de Corinna, del acoso de los servicios de inteligencia españoles, de las operaciones de comisionista de Juan Carlos I o de sus sociedades y cuentas en Panamá, Liechtenstein y Suiza que podrían perjudicar gravemente a la reputación de la Corona española, pero, curiosamente, ninguna de ellas ha sido retirada; y, por el contrario, las que afectan al Santander sí se retiran de inmediato y sin dejar rastro. Saquen ustedes sus propias conclusiones.
Entrando en la relación del Santander y el Monarca Emérito, debemos recordar que la personal relación de Juan Carlos I y Emilio Botín era pública, habiendo trascendido imágenes en las que el capo del Santander saludaba a Su Majestad, en una visita oficial en Brasil, con una indumentaria indecorosa -en bermudas, calcetines blancos y zapatillas deportivas- demostrando su íntima confianza y trato distendido. Como dice el refrán “donde hay confianza da asco”.
De hecho el Monarca era habitual de las cacerías en la finca El Castaño de Emilio Botín; de cuyas inmediaciones, según fuentes informadas, cuando acudía el Soberano desaparecían todos los miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado por órdenes de aquel ejecutadas por Félix Sanz Roldán –ex jefe del Estado Mayor de la Defensa y director del CNI-, el mismo que habría ejecutado las presiones y acoso a Corinna, según diferentes publicaciones que han recogido el testimonio de la bella Corinna.
Las relaciones del Rey Emérito con el empresariado han sido bastante turbulentas como se ha demostrado con los encarcelamientos de sus amigos Manuel Prado y Colón de Carvajal, relacionado con KIO y Javier de la Rosa, o Mario Conde, o su relación con Juan Miguel Villar Mir –consejero del Santander durante varios años al que le concedería el título de marqués – involucrado en escándalos judiciales de su empresa OHL en México y España por soborno a políticos y jueces.
El Rey Emérito y las comisiones
Publicaciones de los últimos años han descubierto un secreto a voces entre las “altas esferas” sobre el Rey Emérito y las comisiones que presuntamente cobraba a diestro y siniestro de consorcios y empresarios españoles como las de la venta del Banco Zaragozano por los Albertos –Cortina y Alcocer- o del tren de alta velocidad a La Meca y otras tantas operaciones que, al parecer, ocultaba tras testaferros, sociedades y cuentas bancarias abiertas en paraísos fiscales y bancarios como Panamá, Liechtenstein o Suiza.
De la información que ha salido a la luz, pudiera plantearse la pregunta de sí Juan Carlos I también recibía “comisiones” del Banco Santander, pero lo que se afirma, según nuestras fuentes de cuartaedicion.com, es que tenía cuentas en el Santander y específicamente en la sede central de Castellana 24, donde se encuentra el despacho de Ana patricia Botín y la más alta dirección del banco cántabro. De hecho, algunos medios han publicado que el abuelo de Ana Patricia Botín habría pagado en 1962 el viaje de novios de Juan Carlos I y la Reina Sofía, de varios meses alrededor del mundo en el yate del multimillonario griego Stavros Niarchos.
Sea como fuere, Juan Carlos de Borbón y los Botín compartirían los servicios fiduciarios del despacho Allgemeines Treuunternehmen (ATU) de Liechtenstein y de su presidente el abogado Guido Meier.
El despacho ATU fue creado por Guido Feger, que años después fundaría el banco Verwaltungs-und Privat Bank AG (VP BANK). El despacho fiduciario y el banco forman parte del mismo grupo empresarial, que ofrece a sus clientes servicios globales de agente fiduciario (testaferro) y servicios financieros para invertir y, presuntamente, ocultar sus bienes tras fundaciones y sociedades.
Meier aparece como administrador de la fundación del Rey Emérito, Zagatka, constituida por ATU, y además es miembro del consejo de administración de ATU desde 1980 y presidente desde 2002 hasta 2015, siendo miembro del consejo de administración del VP BANK desde 1989 y vicepresidente del mismo desde 2001 hasta 2016.
Esta relación directa del administrador fiduciario Meier, tanto con el despacho fiduciario ATU como con el banco VP BANK, plantea la relación de los fiduciarios de Juan Carlos de Borbón y los de la familia Botín; ya que en el escándalo de la finca de Mijas, protagonizado por el Banco Santander y los miembros de su comité ejecutivo, aparece la sociedad del paraíso fiscal y bancario del Principado de Liechtenstein, Tinre Etablissement, de la que era administrador Heinz Batliner, que a su vez ha sido gerente general del VP BANK desde 1960 y presidente desde 1990, ostentando el cargo de presidente emérito desde 1996.
La sociedad Tinre Etablissement fue constituida en 1986 por el grupo formado por ATU y el VP BANK, pasaría posteriormente al despacho Intergestions Trust IGT también creado por el VP BANK en 1993.
Tinre Etablissement, de la que era administrador el banquero Heinz Batliner, ha sido propietaria del 25% de la sociedad española Vertientes de Calahonda SL que adquirió al Banco Santander una finca en Mijas, un día antes de que se publicase su expropiación en el BOE. La sociedad Vertientes de Calahonda habría comprado la totalidad de la finca de Mijas de más de 480.000 metros cuadrados por sólo 450.000€ (menos de 1€/m2), cuando un tercio de la misma fue justipreciado por más de 20 millones de euros por el Jurado Provincial de Expropiación de Málaga, de lo que se deduciría que el precio total de la finca podría superar los 60 millones de euros.
Fuentes consultadas por cuartaedicion.com mantienen que la propietaria de la finca, la sociedad Inversión Hogar, aún mantiene litigios en la Audiencia Provincial de Madrid con el Banco Santander relacionados con la finca, y manifiestan que los verdaderos propietarios de Vertientes de Calahonda serían los miembros del comité ejecutivo del Banco Santander, entre ellos la familia Botín, que se ocultarían tras testaferros como la citada sociedad de Liechtenstein, Tinre Etablissement, y su administrador, Heinz Batliner; el abogado del banco cántabro, Joaquín Alberto Arrupe Ferreira, y otros posibles prestanombres como José Burgos Montero y Antonio Aguilera Ruiz. A su vez, el administrador de la sociedad de Liechtenstein, Heinz Batliner, habría apoderado para la compra de la finca a Jaime Queipo de Llano Comín, conocido testaferro y fiduciario español.
El Santander ignora a sus accionistas
A ese respecto, el abogado de Inversión Hogar y accionista del Santander, Eduardo Martín-Duarte Rosa, habría preguntado en diferentes ocasiones en distintas juntas de accionistas a Ana Patricia Botín sobre el asunto vinculando al clan Botín con esa fraudulenta operación, sin recibir respuesta convincente al respecto de la presidenta del Santander, lo que resulta sorprendente máxime cuando la venta de la finca de Mijas pudiera ser constitutiva de un presunto delito societario cometido por miembros del clan Botín y tendría una grave responsabilidad ante los accionistas del banco para esclarecer esos hechos.
Nada limpio parece ocultarse tras los fiduciarios de Liechtenstein que compartirían Juan Carlos I y los Botín, ya que el hermano del banquero Heinz Batliner era un famoso abogado fiduciario, Herbert Batliner, máximo especialista del paraíso fiscal centro europeo en la creación y administración de fundaciones y sociedades, muchas de las cuales habrían servido para el blanqueo de dinero de narcotraficantes como Pablo Escobar o el ecuatoriano Jorge Hugo Reyes Torres, dictadores como Mobutu y Ferdinand Marcos, mafiosos y criminales rusos, políticos alemanes, llegándose a relacionarle con Jacques Hachuel, la fundación Levi y Mario Conde, en su día, muy vinculado con Juan Carlos de Borbón. Los Batliner también han sido investigados por los servicios de inteligencia alemanes (BND), el Senado americano y la Asamblea Nacional francesa por su participación en escándalos de presunto fraude fiscal y blanqueo de capitales.
Las coincidencias entre los fiduciarios de Juan Carlos I y los Botín hacen plantearse la posibilidad de que simplemente compartiesen los mismos fiduciarios en Liechtenstein o que el clan Botín hiciera partícipe al Rey Emérito de un “pellizco” del 25% de la operación de la finca de Mijas que pudiera haber gestionado su parte a través de Heinz Bartliner.
Sea como fuere, como dice el dicho español “favor con favor se paga”, y el Santander tendría muchos secretos que esconder y muchos favores que pagar al hoy Rey Emérito y de ahí podría derivar la labor de “espionaje” llevada a cabo por el ejecutivo del Santander.