Los que deciden volver a la carretera temen perder más dinero, ya que se están poniendo pinchos cerca de los almacenes de carga y descarga
Al límite. Así se encuentran ya muchos transportistas en Escombreras (a nivel nacional también), tanto los que se mantienen firmes con el paro, como aquellos que deciden volver a su puesto de trabajo, con la cabeza baja, por presiones o falta de ingresos. Las dos posturas, tal vez, son entendibles, pero la crispación entre los propios trabajadores ya se palpa en el ambiente y comienzan a registrarse los primeros altercados.
Este medio ha contactado con uno de los responsables del piquete de Escombreras (Cartagena) y ha informado que la situación allí comienza a ser insostenible. “Te voy a dar información negativa para nosotros, pero creo que hay que ser justos. Algunos compañeros (recordar que son pequeñas empresas y ya se encuentran al límite en lo que a ingresos se refiere) ya se han puesto a trabajar, por presiones o por falta de ingresos y me parece lamentable. No es justificable que personas que empezaron con nosotros el paro ahora se echen atrás para que tanto esas personas como su familia no pasen hambre. nosotros lo vamos a pasar muy mal durante unos meses. Es una traición en toda regla”, señalaron desde el piquete de Escombreras.
Cabe destacar que ahora los viajes de los transportistas se paga mucho mejor, ya que hay demanda por falta de camiones, lo que muchos aprovecharán para hacer su ‘agosto’ particular. Ya saben, en cualquier crisis siempre hay alguien, o muchos, que sacan buena tajada.
Lo peor de todo es que “si sacamos algo, va a ser para todos. Para toda la sociedad, ya que ésto que hemos empezado está sacando a la calle también a empresas de otros sectores. Nos están fastidiando esos que se echan atrás porque nos ha costado mucho llegar hasta aquí“, continuaron diciendo.
La verdad es que todos los camioneros en general están recibiendo advertencias y amenazas continuas de que si no trabajan, pierden clientes. “Si hay que perder algún cliente, pues se pierde. Es un riesgo que hay que correr. Lo que no se puede hacer es agachar la cabeza y ponerse a trabajar y arruinarnos de por vida. Somos autónomos y respondemos con nuestro patrimonio presente y futuro“, añadieron.
Boicot a propios compañeros de profesión
Lógicamente, la decisión de unos ‘pocos’ que va creciendo con el paso de los días ha crispado los nervios de más de uno. El cabreo llega hasta tal punto que se están colocando pinchos cerca de los almacenes donde los camiones van a cargar y descargar.
“No es una buena táctica, pero no puedo reprochar lo que están haciendo. Hay que ponerse a la desesperada. Esa gente que va a trabajar…puede que encima le cueste el dinero”, advirtieron.
Ya son muchos los trabajadores que no tienen ingresos y su situación económica es alarmante. Son muchos ya los que han dejado de pagar los préstamos y demás. Pero no van a bajar os brazos, ya que el objetivo es conseguir un futuro digno para el sector del transporte.