Ya ha sido imputada formalmente a raíz de la elaboración de un supuesto certificado falso
Otro más. Y ya perdemos la cuenta. Silvia Ruiz, alcaldesa popular de Alguazas (Murcia), está siendo investigada formalmente por presunto tráfico de influencias, falsedad documental y cohecho. Todo a raíz de la elaboración de un supuesto certificado falso para favorecer los intereses de su predecesor y más tarde director general de Carreteras, José Antonio Fernández Lladó.
Al parecer, la alcaldesa ‘liberó’ a Lladó de una fuerte deuda con Hacienda a través de un certificado falso elaborado en el Registro del Ayuntamiento por un funcionario, llamémoslo X, gracias a la mediación de Silvia Ruiz, compañera de partido.
‘Operación Brubaker’…Gracias a ella y de casualidad fue como Silvia Ruiz se dio a conocer en esta presunta trama. La Guardia Civil estaba llevando a cabo unas intervenciones telefónicas sobre una presunta trama en la cárcel de Sangonera cuando escucharon a uno de los sospechosos mencionar el nombre de la alcaldesa y posibles ayudas a Lladó para que evitase pagar una deuda de 17.000 contraída con Hacienda.
Ese sospechoso presentó a Lladó al funcionario oportuno encargado de darle pistas para evitar el pago de la deuda con la agencia tributaria. Fue entonces cuando el ex director de Carreteras acudió al Ayuntamiento y se puso en contacto con el funcionario que llevaría a cabo la operación, con la ayuda de la alcaldesa Silvia Ruiz, quien se cree que actuó a favor del fraude por su ‘colega’ de partido.
Según fuentes oficiales, Silvia Ruiz fue interrogada por este caso en calidad de investigada por los delitos mencionados anteriormente, aunque ella siempre afirmó que simplemente saludó a un amigo y compañero de partido y que lo ayudó de manera legal como lo haría con cualquier amigo o vecino.
Una ‘ayuda’ por la que será citada por el Juzgado de Instrucción número 4 de Murcia, cuyo titular será quien finalmente decida si la mantiene imputada en estas diligencias o sobresee los cargos.