Los alumnos soportaron temperaturas de casi 40 grados sin ventilación natural y con cinco funcionarios positivos en coronavirus presentes en el aula
Un caso realmente vergonzoso y que afecta nuevamente a las Instituciones Penitenciarias. Esta vez en la residencia María Molina, en Cuenca.
El 2 de junio comenzó en dichas instalaciones un curso selectivo a los 70 funcionarios que habían superado las dos primeras fases del proceso interno para el cuerpo especial. Supuestamente, dichas instalaciones contaban con un presupuesto de 800.000 del gobierno de Castilla la Mancha euros para su acondicionamiento. En fin, ¿en qué se invirtió dicho dinero?
Porque la realidad es que los funcionarios aguantaron un auténtico calvario durante el curso selectivo.
Sindicatos como CSIF y alguno más denunciaron un abandono total de los funcionarios que se presentaron a la prueba. Fueron ubicados en un espacio más que reducido y tuvieron que soportar temperaturas que rozaron los 40 grados sin ventilación, natural. Condiciones infrahumanas, con mobiliario escolar, sin aire acondicionado y donde se detectaron hasta cinco positivos en coronavirus que tuvieron que estar presentes en dicha aula ya de por sí reducida.
Para más inri, los aseos no fueron limpiados en ningún momento. Estamos hablando de quince días sin ninguna higiene. Tampoco el aula, donde se amontonó suciedad día tras día.
Los sindicatos apelan a que no hubo distancia mínima de metro y medio entre los participantes. Tampoco la temperatura adecuada para oficinas, que debe estar comprendida entre los 17 y 25 grados.
Condiciones repetimos lamentables que ya han sido denunciadas a través de una nota de prensa ante Instituciones Penitenciarias.