Artículo de opinión de Carlos León Roch
Es un destacado miembro de la burguesía capitalina, de las “Cuatro Esquinas”. Bien situado en la familia “pepera” gracias a sus brillantes dotes persuasivas y a su trabajo, Adrián Ángel Viudes (AA.V, en adelante) logró su designación como presidente de la Autoridad Portuaria de Cartagena, la joya (económica) de los puestos de designación… sucediendo a mi querido y admirado primo hermano José Luis Saura Roch (del otro partido, del derrotado, claro) .
Tras su designación, AA.V. mantuvo su residencia en su domicilio familiar en la capital…pero, posteriormente, se instaló en un maravilloso lugar, donde veía completamente “su puerto”. Un privilegio compartido…
Poco a poco, al margen de su brillante y eficaz labor en el Puerto y sus trabajadores, fue entrado en la sociedad cartagenera, ancestralmente propicia a acoger a forasteros…y comenzó a entender la idiosincrasia y los “sueños” cartageneros, que no es necesario precisar aquí, excepto el gran sueño de la Dársena del Gorguel, que defendió ardorosa e inútilmente, y que le costó el cargo…
Sin compartirlo plenamente- debido a su formación “centro-capitalina”- comprendió la aspiración de la restitución de la provincia de Cartagena, manteniéndose englobada en CARM…
Sí, AA.V. fue poco a poco abducido por la identidad cartagenera, y ahora, vuelto a su espacio familiar natural, no duda en participar en “nuestras” cosas, cuando es debidamente convocado, y defiende allí, en el cruce de las Cuatro Esquinas los proyectos y deseos de integración regional…Así, ahora, hace una sorprendente, atrevida, polémica y original propuesta: La denominación de Cartagena como “Ciudad Autónoma”, catalogación que muchos soñamos también para una Gibraltar recuperada….
AA.V. y todos nosotros, somos conscientes de la dificultad que supone la restitución de la provincia, inicuamente realizada por el ”innombrable” Del Burgo; dificultad que no es menor que con la sugerente propuesta de “Ciudad Autónoma”.
Transcurren los años, permanecen las ilusiones. Y se reconocen con afecto las acciones y las actitudes de personas como AA.V., el ”abducido por Cartagena”.