Denuncian que el plan de excavación anunciado por el Ayuntamiento no sólo se hace sin el Plan Director exigido por el Ministerio, sino que incluye excavaciones mecánicas dónde los restos están superficiales para “conocer dónde poner los pilares de los futuros edificios”
La Coordinadora para la Defensa del Cerro del Molinete, tras analizar el pliego de condiciones de licitación de la excavación anunciada por el Ayuntamiento para la ladera de la Morería, avisa de que tomará “todas las medidas necesarias para que no se cumpla la amenaza prevista en este documento de que se realizará una excavación mecánica en todas las parcelas en las que actuarán”.
En las excavaciones realizadas en la zona se ha demostrado que los restos arqueológicos se encuentran al ras del suelo, por lo que meter palas excavadoras y retroexcavadoras mecánicas en esta zona supone un gran riesgo de romper el yacimiento y perder información de los estratos arqueológicos de las ocupaciones que ha tenido el cerro. De hecho, el uso de excavadoras ya llevó al destrozo de restos romanos, al menos, en la parcela 8 y 5. “La excavación arqueológica debe ser manual, con pico, pala y pincel, analizando al milímetro lo que aparece, pues no se trata de salir del paso, sino de investigar. No llevamos 25 años reivindicando la excavación para que ahora con cuatro palazos nos hagan perder la oportunidad única de conocer todo lo que aún se conserva”, recalcan desde el colectivo.
Pero es que incluso se plantea la actuación con maquinaria pesada dónde el propio documento reconoce que sólo habría que limpiar porque está la roca madre prácticamente en la superficie. Precisamente, la roca madre que el doctor en Arqueología Iván Negueruela demuestra que es parte del Palacio de Asdrúbal, una investigación que no se menciona en los antecedentes del plan de excavación. Es más, el documento ni siquiera menciona que Polibio, el historiador clásico que describió la ciudad de forma más fiable, que también hablaba de la ubicación en este cerro de los magníficos palacios de Asdrúbal.
Y es que la Coordinadora denuncia que las propias directrices de excavación indican que uno de los objetivos es saber dónde se pueden poner los cimientos de los futuros edificios, dando por hecho que el siguiente paso va a ser la construcción y no la ampliación del parque arqueológico, que pide la mayor parte de la sociedad cartagenera.
En análisis del documento desprende que no se levantará la mayor parte de la calle Morería para excavar poniendo como argumento una sentencia que hace referencia a unos edificios existentes delante de la iglesia de la Caridad, que nada tienen que ver con una calle en la que tras las demoliciones masivas de edificios, ya no quedan alineaciones de edificios.
También se llega a afirmar que las canalizaciones de agua y luz que van debajo de la calle habrán destrozado los restos arqueológicos de ese trazado, cuando en realidad se destrozarían si se hacen las canalizaciones soterradas de telecomunicaciones, gas, pluviales, alcantarillado, abastecimiento de luz y agua para los nuevos edificios pues las zanjas tendrán que ser mucho más grandes que las que se hicieron de forma modesta en épocas anteriores para dar servicio a viviendas humildes.
Además, la Coordinadora del Molinete lamenta que, al no cumplirse con la solicitud hecha por el Ministerio de Cultura de que el Ayuntamiento elaborara un plan director de excavación integral del cerro, se vaya a perder la oportunidad de terminar de excavar la parcelas 8 y 6, en la que se encontraron restos púnicos y romanos de gran interés pero que se quedaron en parte sin excavar.
Enmienda de 150.000 euros para excavaciones arqueológicas
En otro orden de cosas, sorprende que el Partido Popular, que preside la alcaldesa Noelia Arroyo se haya opuesto en la Asamblea Regional a la enmienda presentada por el PSOE con el apoyo de Podemos y Vox para que la Comunidad Autónoma destine 150.000 euros a la excavación arqueológica en del Molinete, que debería de realizarse en el marco del Plan Director que Vox ha solicitado en el parlamente autonómico que sea dotado con una cuantía suficiente para su ejecución, pero que ha sido rechazado por la mayoría de diputados.
