Artículo de opinión de Carlos León Roch
Se nos informa que nuestra región (la CARM) se sitúa como la la quinta comunidad autónoma con mayor tasa de abortos con un 11,46 % por cada mil mujeres entre 15 y 44 años,- en edad fértil-con un leve aumento con respecto a ejercicios estadísticos previos… En esta relación nuestra región va detrás de Cataluña ( 13,42%; de La Comunidad de Madrid (11,90%), Baleares (11,56%) y Asturias ( 11,50%)…
Estos datos numéricos vienen a relacionar los 90.189 abortos ”legales” producidos el pasado año, con un leve incremento del 10,70% con respecto al año anterior.
La información, impecable bajo el punto de vista informativo y estadístico, deja un sombra interpretativa, personal, inequívocamente contrapuesta en unos u otros lectores…
Sin duda, los defensores de la eufemísticamente llamada IVE, verán con agrado “el progreso” de la cifra de seres humanos abortados en el último año, en aplicación del principio de que el feto es un “bulto”, sin características humanas.
Frente a esos proabortistas, estamos los que nos sentimos apesadumbrados ante un nuevo incremento del número de seres humanos – aunque aún no personas- destruidos, casi siempre a través del “Sistema Nacional de ¿Salud?”. Abortos, no solamente financiados con ”mis impuestos ”sino protegidos” ante quienes rezan delante de los abortorios o quienes ofrecen información o una alternativa a esas mujeres, frecuentemente desesperanzadas…
La alternativa a la noticia del “leve” incremento del número de abortos en nuestra región es entre una cultura de muerte o una cultura de vida.
Muchos hemos elegido.