También de miembros del Parlamento Europeo
Recientemente, Ordo Iuris se ha convertido en el blanco de los ataques de grandes grupos de presión internacionales y miembros del Parlamento Europeo.
A finales de año se envió una carta a la Comisión Europea en la que representantes de grandes grupos de presión mundiales pedían a los Comisarios de la UE una reunión urgente para debatir las actividades del Instituto. El motivo de este recurso extraordinario fue que se permitió al Instituto Ordo Iuris participar en los trabajos del comité que supervisa el gasto de los fondos de la UE en Polonia. Ordo Iuris fue elegida miembro del comité por los votos de las organizaciones sociales polacas, ganando en un procedimiento transparente junto a 11 ONG, pero fue nuestra presencia la que despertó mayor emoción.
En una queja dirigida al Comisario de Empleo y Derechos Sociales y al Comisario de Cohesión de la UE, se pide la exclusión urgente de Ordo Iuris. La carta fue firmada por 8 ONG que trabajan por el aborto y la aplicación de las demandas del movimiento LGBT: el gigante mundial del aborto Planned Parenthood (Red Europea), ILGA-Europa (Asociación Internacional de Lesbianas y Gays con más de 600 organizaciones de 90 países), Human Rights Watch, European Civic Forum, Center for Reproductive Rights, Women’s Link Worldwide y sus filiales polacas como Campaign Against Homophobia y Federation for Women and Family Planning (FEDERA).
Los autores pidieron a los comisarios que se reunieran en secreto para “debatir posibles medidas que garanticen que las organizaciones que actúan directamente contra los valores de la UE y la Carta de los Derechos Fundamentales no influyan en la metodología y los criterios de selección de los proyectos financiados con fondos comunitarios”.
“Están resentidos con nosotros por nuestra oposición a las reivindicaciones políticas de los activistas LGBT, por cuestionar el derecho al aborto, por luchar contra el Convenio de Estambul. En contra de los hechos, nos acusan de atentar contra los derechos de la mujer. Se quejan a la Comisión de que Ordo Iuris lucha contra las leyes antidiscriminación y las que prevén penas para la incitación al odio”, señalaron desde Ordo Iuris.
En el pasado, ya se intentó expulsar al instituto del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas, del Comité Económico y Social Europeo y del Registro de Transparencia del Parlamento Europeo, y en dos ocasiones se rescindió el contrato de arrendamiento de su oficina en Bruselas. Pero esta vez Ordo Iuris ha enfadado a los más grandes, porque la presencia de éste en los comités que supervisan el gasto de los miles de millones de la UE podría afectar realmente a sus carteras.
Por supuesto, ni un solo euro de los fondos de la UE irá a Ordo Iuris, porque sólo se financian con contribuciones voluntarias de los donantes.
No cabe duda de que la exclusión del Ordo Iuris de los trabajos de los órganos de la UE supondría un paso importante hacia un endurecimiento radical del rumbo contra los Estados fieles a la defensa de la vida y la familia. “Mientras resistamos a los ideólogos radicales en las instituciones internacionales, sus exigencias no podrán imponerse por encima de nuestras cabezas”, terminaron de decir desde el instituto.
Por cierto, y ya para terminar, el mes pasado Ordo Iuris derrotó a la Fundación Batory, fundada por George Soros, responsable de la distribución de los llamados fondos noruegos en Polonia, y representada por el mayor bufete de abogados del mundo en su demanda contra Ordo Iuris. “Allí luchamos por la transparencia en el gasto de los grandes fondos públicos extranjeros y demostramos que se distribuían según una clave ideológica”.