Cerca de 7.000 han resultado heridas, de momento
Una auténtica tragedia…y el número de muertos seguirá creciendo. Más de 1.300 personas han perdido la vida y otras 6.600 han resultado heridas en Turquía y Siria tras un terremoto de magnitud 7,4 con epicentro en territorio turco, cerca de la frontera entre ambos países. El seísmo ha dejado, según los últimos datos, al menos 912 muertos y 5.300 heridos en Turquía y otros 473 fallecidos y 1.382 heridos más en Siria, según informó el presidente de Turquía, Recep Tayyip, en una valoración de los daños.
Lógicamente, el número de fallecidos irá creciendo en las próximas horas, a consecuencia del trabajo de búsqueda de supervivientes atrapados entre los escombros que está llevando a cabo servicio de emergencias.
El seísmo ha tenido su epicentro en el distrito de Pazarcik, situado en la provincia de Kahramanmaras, a menos de 100 kilómetros de la frontera siria y a unos 200 de Alepo. La tierra ha temblado de madrugada, a la 01:17 GMT, y a una profundidad de cinco kilómetros. Hay controversia sobre dónde se ha situado exactamente el epicentro, ya que, según el servicio de emergencias turco Afad, este se encuentra en Pazarcik. Sin embargo, el observatorio sísmico de Kandilli lo ubica en Sofalici, en la provincia vecina de Gaziantep, unos 40 kilómetros más al sur. Con dos millones de habitantes, Gaziantep no solo es uno de los principales centros de comercio en el sur de Anatolia, sino que alberga a la tercera parte de los 1,5 millones de refugiados sirios residentes en las provincias afectadas por el seísmo y es el principal punto de paso para el comercio con Siria.
A la primera sacudida de la tierra, continuaron fuertes réplicas que han afectado a una zona de más de 500 kilómetros en el sur de Anatolia. Dicha zona ya se vio muy afectado por el temporal de nevadas, lo que dificulta, para más inri, las labores de rescate. Todo ello hace que no se pueda calcular de manera exacta el número de fallecidos y heridos.
Por último, informar que desde Siria llegan noticias que las réplicas continúan a cada momento, lo que también dificulta las labores de rescate.
El recuento de víctimas se dificulta en Siria, donde hay zonas controladas por las autoridades y otras áreas bajo el poder de los opositores. Según el grupo de socorristas de los Cascos Blancos, las víctimas mortales en Idlib y los alrededores de Alepo ascenderían a más de 221 y las personas heridas son ya más de 419, pero la cifra se espera que aumente ante las dificultades para rescatar a los cientos de personas que aún continúan atrapadas bajo los escombros.
El descontrol es total y los hospitales sirios no tienen capacidad para albergar y tratar a tantos heridos, por lo que los afectados están siendo tratados directamente en el suelo.
Una catástrofe
Se trata del mayor terremoto registrado en Turquía desde el ocurrido en 1999 en Izmit (7,6), que causó miles de muertos, algo mayor que el de Van en 2011 (7,2) que causó 600 muertos y el de Esmirna en 2020 (7,0) que causó 115 muertos. El de esta madrugada no es solo uno de los seísmos más fuertes que se han producido en el país en muchas décadas, sino de los más extensos, con 10 provincias afectadas, desde las llanuras de Adana en la costa mediterránea hasta cumbres de 2.500 metros de altitud en Malatya.
Ya van contabilizados 2.000 edificios derribados en distintas provincias. También se ha cerrado el tráfico aéreo en las ciudades más afectadas por el temporal (Gaziantep, Kahramanmaras y Hatay).
Ayuda internacional
Rusia, Ucrania, Israel, Estados Unidos…
El ministro del Interior turco, Suleyman Soylu, anunció que las autoridades turcas han emitido el grado 4 del estado de alarma, lo que incluye la solicitud de ayuda internacional. De hecho, el Gobierno de Estados Unidos se ha mostrado “profundamente preocupado” por los efectos del terremoto. El asesor de Seguridad Nacional estadounidense Jake Sullivan ha indicado que Washington “está listo para proporcionar toda la asistencia necesaria”, según un comunicado de la Casa Blanca.
Los gobiernos de Rusia, Ucrania e Israel también han ofrecido ya ayuda a Turquía, si bien solo Moscú se ha pronunciado sobre un posible apoyo a Damasco tras el seísmo.