Un artículo de Francisco Miguel Muñoz Garre, presidente de Murcia Libre
Supongo que a estas alturas, los lectores conocerán un poquito de la historia de las colonias. Para acercarnos a la historia de las colonias, nos tenemos que remontar a los siglos XV y XVI, cuando las potencias europeas comenzaron a explorar y colonizar territorios en otros continentes. El objetivo principal era establecer rutas comerciales más eficientes y obtener riquezas y recursos naturales de las tierras colonizadas.
Aparte de los recursos obtenidos de las colonias, la colonización europea tuvo un impacto significativo en las culturas y sociedades de las tierras colonizadas. Los europeos impusieron sus idiomas, religiones y sistemas políticos, y a menudo explotaron y abusaron de las poblaciones indígenas. La esclavitud también fue un aspecto importante de la colonización, especialmente en América Latina y el Caribe.
En el siglo XIX empezaron a surgir los movimientos independentistas en las colonias, y muchos países lograron independizarse de sus poderes coloniales en el siglo XX.
Volviendo a nuestra época, en pleno siglo XXI nos encontramos con otro tipo de colonias, a las que se les siguen extrayendo sus recursos, aunque en este caso en forma de impuestos y se les relega al olvido en lo que a inversiones se refiere. Hablo de las pedanías.
El origen de las pedanías se remonta a la Edad Media, y todavía hoy en día siguen existiendo en numerosos municipios españoles, incluyendo el de Murcia, del cual dependen administrativamente 54 pedanías, alguna de ellas con mas de 24.000 habitantes.
Tal como indicaba anteriormente, las pedanías son las grandes olvidadas del Ayuntamiento de Murcia, pero evidentemente tan solo para realizar inversiones, dotarlas de servicios e infraestructuras. Hasta este momento, nunca se ha olvidado el Ayuntamiento de Murcia de poner al cobro los impuestos y ejecutar con la sanción correspondiente las posibles demoras.
Si nos damos un paseo por cualquiera de nuestras pedanías, vamos a ver el descuido, la dejadez, que se respira en sus accesos, en sus calles, la falta de servicios de limpieza, de mobiliario urbano, etc, etc.
Desconozco en este momento la recaudación exacta en impuestos que se da en cada una de nuestras pedanías. Por poner un ejemplo, mi pueblo, la pedanía de Alquerías con unos 6000 habitantes, de seguro se recaudan varios millones de euros en los distintos impuestos. En la Junta Vecinal se maneja un presupuesto inferior a los 100.000€; aquí vendrá el Ayuntamiento a decir que hay otros gastos centralizados, basuras, limpiezas, etc, etc, que es cierto, por supuesto, pero que en modo alguno se invierte lo recaudado en la pedanía.
Te paseas por casi cualquier pedanía y huele a olvido, a dejadez, yo diría que casi a desprecio por parte de los gestores municipales de Murcia. Al final mi pedanía y el resto, solo tienen un interés para el Ayuntamiento de Murcia; ¡ sus impuestos !. Que por cierto son los mismos que se aplican en la ciudad de Murcia, pero con una enorme diferencia, en Murcia se despilfarra en obras sin sentido, se hace, se deshace, se vuelve a deshacer… se montan jardines, se desmontan; se reparan aceras ya reparadas; se limpia, se relimpia, se…… y en nuestras pedanías, tan solo se recauda.
El mantenimiento de este sistema administrativo ha sido objeto de debate en distintas ocasiones y a raíz de los distintos movimientos de segregación que se han dado en determinadas pedanías a lo largo de los años. Hay varias causas por las que no se ha iniciado la segregación de las pedanías en el municipio de Murcia. Una de las principales es la complejidad del proceso, que requiere de una reorganización de la administración local y la asignación de recursos económicos y humanos. Además, de una determinada resistencia por parte de algunos sectores políticos y ciudadanos.
En conclusión, la situación de las pedanías en el municipio de Murcia es un tema que requiere una reflexión profunda y un debate abierto entre todos los sectores implicados. Es necesario analizar los pros y los contras de mantener este sistema administrativo y explorar las posibilidades de una eventual segregación.
En Murcia Libre tenemos claro que hay que potenciar las pedanías, que hay que reinvertir todos sus impuestos en ellas, que tienen que dejar de ser las colonias del siglo XXI y que hay que darles autonomía de gestión. Si el nivel de impuestos es el mismo que el de la ciudad, tienen que tener los mismos servicios y sino, habrá que revisar los impuestos.
Desde Murcia Libre proponemos se de la opción a toda aquella pedanía que lo solicite en convertirse en Entidad Local Menor, para que se vote directamente a sus representantes, aumente el nivel de gestión económica y administrativa en las pedanías y sea el paso previo para una posible segregación, si la pedanía lo considera oportuno y así lo desea. Sin trabas administrativas.