…mientras que África seguirá siendo África y Europa se tornará mestiza
Malthus ya vaticinó a principios del siglo XX que Europa iba camino hacia una inmigración que no iba a cesar, derivando en un masivo flujo de personas inmigrantes;( legal, alegal, ilegal) o situación irregular.
Primando e imperando el Ius soli frente al Ius sanguinis, ya que iba a suponer una pérdida de identidad racial, no solamente en nuestra propia Soberanía, sino en toda Europa, que va proceso a un mestizaje denominado: Plan Kalergi, a mediados de los años 90.
Boutania El Hadri es la portavoz del colectivo “vulnerable” Fuerza Migrante que califica el pacto: PP y Vox, como un “retroceso” en el avance de los derechos sociales, alegando que la inmigración es beneficiosa para las arcas públicas.
Mientras que negarla, marginarla o relegarla al ostracismo es fomentar los ghettos, negando que la inmigración no trae consigo delincuencia, cuando de sobra es sabido que la multiculturalidad es concomitante con la inseguridad y colindante con la delincuencia.
Tanto el partido popular como Vox amparan la denominada “inmigración legal”, que también a la larga es contraproducente, más aún que la ilegal o irregular. Porque, según Abascal, las razas no existen. Entonces, tampoco existe la identidad racial, según su parco criterio…
La izquierda cultural, mamporrera del capital y por supuesto postrada a la globalización, es igual de explotadora que la patronal o la derecha fomentando, la izquierda, el neoesclavismo; fucsia y caviar, pero de tez amable.
La multiculturalidad es inseguridad a todos los efectos habidos y por haber, por la razón objetiva de que la población que reside aquí adquiere la nacionalidad como si fuera un obsequio.
Ahora bien, dentro de unos lustros o decenios estarán inscritos en el registro numerosos inmigrantes legales que habrán dejado en pretérito y no en barbecho la situación de irregulares. Provenientes en su gran mayoría de África e Hispanoamérica, contaminados, los segundos, de la leyenda negra que ha propagado EEUU.
Mientras los provenientes de países como África, en especial (Marruecos, Senegal) serán también españoles y emularán el patrón de conducta, inmoral y occidental, totalmente plegado al materialismo y capitalismo.
Con los colaboradores necesarios de la izquierda cultural; progresista y la derecha sociológica. Ambas tendencias fomentan la inclusión de inmigración para capitalizar el voto y así tener un nicho, ya que renuncian a la identidad y racialidad, de Occidente. Mientras, Europa agoniza.
El neoesclavismo lucra al patrón.
El progresismo, elimina a la Nación.
La derecha e izquierda es propensa y cautiva a recolectar el voto migrante a cambio de la nacionalidad, permiso de residencia. Para así poder votar y que el globalismo de la agenda 2030 prosiga su transcurso. Mientras, la Soberanía Nacional depende de Bruselas y el tribunal de Estrasburgo…
La racialidad e identidad es la esencia de un pueblo, mientras el Estado es todo aquello que sustenta los pilares de una civilización como es Occidente, ya que hoy brilla por su ausencia y agoniza vertiginosamente como la lava del Vesubio que arrasó con Pompeya.
¡Arriba Europa!
¡Arriba España!
Los liberales de hoy serán los conservadores del mañana, ya que preservarán los valores impropios que deben de ser erradicados.
Racialismo e identidad.
Nacionalismo y corporativismo.