Pascual Salvador aniquila el Grupo Parlamentario Vox y estrecha lazos con el ‘enemigo’ para ocupar el ‘sillón de la reina’
Vox Murcia está siendo, de cara a las próximas elecciones, un claro ejemplo de lo que NO se debe hacer en política; mirar por los intereses de los ‘elegidos’ para seguir chupando del bote sin importar para nada la defensa e imagen de sus votantes.
Un claro ejemplo de ello lo tenemos en la figura de Pascual Salvador, diputado de Vox, y máxima figura en la aniquilación del Grupo Parlamentario Vox (con el beneplácito de PP) que, no contento con ello, ha sido capaz de pactar con Podemos y Ciudadanos para quedarse con un ‘miserable’ puesto de viceportavoz.
Curioso la verdad, que un diputado de Vox en la Asamblea Regional de Murcia sea capaz de pactar con Podemos y Ciudadanos para repartirse ‘tesoros’ y al mismo tiempo ceda en casi todo por un puesto de portavoz…adjunto.
“Se trata de un acuerdo de gestión, es evidente que en la acción política nunca podremos llegar a acuerdos. Pero sí que en la gestión es positivo haber alcanzado este punto y no tener que llegar a la Mesa de la Asamblea para que nos dijeran cómo debemos funcionar”, señaló en nota de prensa.
Pascual Salvador fue el mismo que criticó a los diputados del ya extinto G.P. Vox, Juan José Liarte y Francisco Carrera, sus compañeros por cierto, por parar una moción de censura liderada por el PSOE y estos mismos con los que ha pactado ahora, intentando acorralar con esta miserable estrategia a sus compañeros de Vox, porque hay que repetir una vez más que Liarte y Carrera son de Vox, por mucho que el partido los torture políticamente.
¿Tanto odian los ‘cabecillas’ de este partido comandado por Abascal a Liarte y Carrera para ser capaces de pactar con el enemigo?
¿Qué imagen están dando a sus afiliados y seguidores desde Vox Murcia?
¿Dónde están los dirigentes? ¿No existe un secretario nacional que ponga orden en esta ‘isla verde’ que consiguieron los ahora aniquilados Liarte y Carrera?
Pero cuidado, Juan José Liarte y Francisco Carrera son unos fénix que renacen de sus cenizas. Seguro que no han dicho su última palabra.
