viernes, noviembre 22, 2024

Tres menas roban a punta de navaja a dos indigentes en Cartagena, un juez los pone en libertad y dos horas después hacen lo mismo con una mujer

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El Gobierno quería ocultarlo pero aquí está cuartaedicion.com para contarlo. Dos argelinos de 18 años y un marroquí menor de edad

Menas. Son los queridos niños del futuro de España. Son los queridos niños que hay que dejarlos que hagan lo que les de la real gana porque son los niños de los progres de moda. Pues toma, ésto es lo único que saben hacer.

Tres menas, dos argelinos de 18 años recién cumplidos y un marroquí menor de edad, han sido detenido después de hacer todo lo posible para que así fuese. A continuación vamos a contarles a nuestros queridos lectores los sucesos ocurridos con estos animales porque es de traca. Por cierto, habría que estudiar quién es más animal, si esta gentuza o los que permiten que anden sueltos…

En la última ola de pateras llegadas a la Trimilenaria, desembarcan tres individuos, dos argelinos y un marroquí, que son trasladados a una casa de acogida a los Alcázares. Una vez allí, se desplazan a Cartagena el 3 de septiembre.

Dicho día, a las siete de la mañana, estos tres ‘elementos’ pasean por la ciudad cuando ven a dos indigentes durmiendo. Se acercan a ellos y les roban las mochilas. Salen corriendo, pero las víctimas consiguen retener a uno de ellos.

Entonces vuelven los otros, como buena manada de escoria que son, y a punta de navaja amenazan a las víctimas para que suelten a su compañero. Una persona que ve los hechos se acerca para ayudar a los indigentes y también es amenazada con la navaja.

Por suerte, en el forcejeo aparece la policía nacional y detienen a los tres magrebíes. Sigan leyendo por favor, ahora viene lo mejor.

Son trasladados a comisaría y después al juzgado. El intérprete que los atiende se niega a seguir con su trabajo, ya que no paran de insultar y menospreciar a policías y trabajadores allí presentes.

Como recompensa, y por negarse a declarar, el juez los deja libres a las cinco de la tarde. Sí, han leído bien. Roban, amenazan con navaja, insultan a las autoridades y como premio quedan de patitas en la calle (y yo por negarme a pagar el mismo sello de un año dos veces casi acabo detenido…).

Lógicamente, estos animales, una vez sueltos de la jaula, no crean que se dedican a visitar la Trimilenaria…para nada.

Los menas se marchan por Ángel Bruna hacia el paseo Alfonso XIII, donde se cruzan con una mujer y le pegan un tirón del bolso. Salen corriendo hacia Plaza Alicante y vuelven a ser detenidos (no valen ni para eso).

Se informa al juez, que los acaba de dejar en libertad, y ahora sí los pone en prisión preventiva. Necesitan delinquir una y otra vez para tener el castigo merecido. Un castigo que de poco servirá, ya que seguramente ahora mismo estén en la calle cometiendo nuevas cechorías.

Gritos y autolesiones

Pero aún hay más. Hemos sido informados de que una vez en el calabozo, comenzaron a gritar y autolesionarse, teniendo que intervenir la policía.

Ojo, parece ser que el delegado del Gobierno quería que esta noticia no trascendiese a los medios, ya que son sus niños del futuro, pero aquí está cuartaedicion.com para contarles con pelos y señales cómo se las gastan los indeseables que llegan a España para formar parte de nuestro patético futuro.

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