cuartaedicion.com entrevista a un empleado de un supermercado, que exige “más seguridad en los establecimientos”
Ahora surgen otros virus. Éstos se llaman delincuentes, que aprovechan los momentos de crisis para delinquir por doquier. Un empleado de un supermercado, desesperado, explica a cuartaedicion.com la situación que están viviendo estos trabajadores hoy por hoy.
“Mi jefe que está todo el día con nosotros y no nos dice que nos pongamos guantes, ni mascarillas. Solamente una de nuestras compañeras llevó voluntariamente un kit de prevención. Por lo menos en nuestro puesto nos guiamos por los consejos del protocolo de salud con los clientes”, comentó el empleado del supermercado que no vamos a desvelar el nombre.
Pánico a ir a su puesto de trabajo. Eso es lo que siente este empleado anónimo, que tiene que lidiar con el coronavirus a todas horas y no puede quedarse en casa porque una de sus funciones es abastecer de comida a gran parte de los españoles.
“En ese intervalo entre que salimos de casa y llegamos al trabajo para volver nuevamente, el viaje de retorno a casa, pasan como siete horas de las cuales estamos expuesto al coronavirus”.
A ello hay que sumar nuevos inconvenientes, muy graves, que sufren estos últimos días. “Tememos que nos suceda algo que ya se ha visto en Vitoria por ejemplo. Gente loca de remate que AMENAZA CON ESCUPIR SI NO LES DEJAN ROBAR EN SUPERMERCADOS. Es una locura. Te juegas la vida y no estás protegido”.
Pavor da escuchar esas declaraciones, pero es que la ‘gentuza’ no teme al coronavirus ni a cualquiera pandemia que pueda venir. Ellos ya son de por sí una pandemia difícil de erradicar.
Otro problema con el que tienen que lidiar estos valientes trabajadores, que se han puesto de ‘moda’ junto a las fuerzas de seguridad y sanitarios, es las dificultades de que se encuentran a la hora de acudir a su lugar de trabajo.
“El dueño de nuestro establecimiento no está siendo responsable y no nos informa de cómo van las cosas. Tenemos que ir detrás de él diciéndole lo que escuchamos en las noticias. Nos informamos entre compañeros y eso no está bien. Pero el mayor problema es con la policía. Nos han parado ya varias veces. Nos piden que le enseñemos un papel que diga que vamos a trabajar a tal hora, pero es que nuestro jefe no nos ha dado ni eso. Temo que un día me detengan, cuando encima lo que estoy haciendo es ir a trabajar para abastecer de comida a la gente que se queda en casa. Es que es de locos. lo que necesitamos son policías en el centro de trabajo para que detengan a esos delincuentes que nos amenazan”.
No se crean que todo este riesgo que están asumiendo estos ‘valientes’ se ve recompensado. “A los empleados de una cadena de supermercados les van a subir el sueldo el mes de Marzo un 20%, pero nosotros nos quedamos como estamos. En esta profesión no tenemos los mismos derechos que la competencia. Es un sálvese quién pueda”, comentó lamentado.
Otro problema, son muchos ya, son los medios que tienen para protegerse. Mientras algunos establecimientos sí dan lo necesario a sus empleado, otros tienen que buscarse la vida para ir seguros de cara al público.
“Me agobia la idea de usar la misma mascarilla diariamente cuando son de un solo uso. No puedo entender por qué no están fabricando más. Si no llegan más mascarillas no va a servir de nada tanto protocolo. Tampoco tenemos acceso a guantes de protección. Es una locura y están jugando con nuestras vidas”, comentó el empleado anónimo, que tiene miedo a dar la cara por si es despedido.
No sería el primero, ya que se están produciendo muchos despidos en el sector hostelero, y todavía no ha comenzado lo peor. “Están habiendo despidos en hostelería. Me siento asustado de perder mi trabajo y estoy pendiente de ver que NOTICIAS me dan”.
Para terminar y aprovechando la entrevista de cuartaedición.com quiso lanzar un mensaje a los consumidores: “Por favor, acudan a los supermercados cuando es necesario y no con afán de almacenar comida. No se va a gastar y perjudican gravemente nuestra labor. No vengan en masas, ya que ponen en riesgo a todos los que estamos allí”.