El líder del PP considera de “extrema gravedad” que el número de muertos pueda duplicar los datos oficiales
En el debate sobre la prórroga del estado de alarma:
Tras las nefastas declaraciones de Pedro Sánchez, tomó la palabra en el Congreso Casado, que atacó duramente al Ejecutivo.
El líder del PP considera “extraordinaria gravedad que el número de víctimas pueda duplicar las cifras oficiales: Díganos la verdad”, le exigió a Sánchez.
Al mismo tiempo apuntó que “treinta días después de tener todas las competencias excepcionales, el mando y la responsabilidad única, le pido que nos diga la verdad, le cueste lo que le cueste. Lo merecen los más 14.500 fallecidos por el coronavirus, según los datos oficiales. ¿Acaso no tiene nada de qué arrepentirse?”, le preguntó a Sánchez.
Cuando acabe la crisis el PP pedirá las actas de las reuniones de la comisión de expertos para saber si hubo solo ocultación o también negligencia. “La guía de nuestra vocación política es la ética de la responsabilidad”, destacó.
No obstante, apoyarán la nueva prórroga del estado de alarma. “En la primera votación del estado de alarma le dije que no estaba solo, en la segunda que esto no iba bien, y hoy le debo decir: así no”, añadiendo que “en esta crisis está funcionando mejor lo que no depende de usted. Los españoles han cumplido con todo lo que les ha pedido, pero usted no ha cumplido con ellos”.
El líder del PP reprochó a Sánchez que no le llamase para negociar los decretos. “No perdemos la esperanza de que algún día busque un pacto de verdad, y no un trampantojo para desviar el telediario de tantas malas cifras“.
Es difícil aspirar a reescribir la Transición “quien no es capaz ni de negociar un decreto” y explicó que la autoridad moral para pedir lealtad y unidad “es nula. Aun así, nosotros mantendremos hoy el apoyo a las medidas de contención de la pandemia”.
Por otro lado, exigió a Sánchez que aclare la “rectificada desescalada, las compras fallidas de material, la necesidad de llevar mascarilla por la calle, la identidad del proveedor de test fraudulentos, y sobre cómo pretende improvisar Arcas de Noé en medio del diluvio y vulnerando la legalidad”.
Menos discursos voluntaristas y más sinceridad, humildad y sensibilidad.
Subrayó que el PP ha cumplido con su apoyo para salvar vidas, “pero no puede hacerlo para arruinar España”, y señala que la crisis sanitaria dejará detrás una profunda crisis económica que por ahora ya ha destruido 1 millón de empleos y 120.000 empresas, y ha forzado a 300.000 empleadores y 2,5 millones de trabajadores a una regulación de empleo”.
Explicó que el problema no es la reputación de España sino la credibilidad de un gobierno que “ha despilfarrado 16000 millones de euros en los decretos electoralistas de las últimas dos campañas, duplicando el déficit comprometido mientras crecíamos más de un 2%”.
Apuesta por la exención de cotizaciones e impuestos para los autónomos y PYMES paralizadas por la pandemia hasta un mes después del estado de alarma y la agilización del pago de prestaciones y la cobertura de los permisos remunerados por el Estado para los afectados por ERTE.
Por último, terminó diciendo que “ahora hay que ponerse manos a la obra, ocuparse de lo urgente y de lo importante, y no lanzar globos sonda para diluir responsabilidades y mutualizar los errores cometidos. Dialogo social siempre, pero complicidad para tomar decisiones ruinosas para los españoles nunca. Deje de esconderse en el burladero de la historia, abandone la coraza de la propaganda, lidere, de una vez por todas, la salida de esta tragedia con determinación, coraje y eficacia”, trasladó a Sánchez.
