Fue condenado a sólo cinco años por matar a patadas en la cabeza a Víctor Laínez el 9 de diciembre de 2017
Por fin una buena noticia.
El Tribunal Superior de Justicia de Aragón ha declarado nulo el juicio contra Rodrigo Lanza ‘crimen de los tirantes’ que condenó a este animal antisistema a sólo cinco años de prisión por matar salvajemente a Víctor Laínez el 9 de diciembre de 2017.
La sentencia, irrisoria a todas luces, dictada por la Audiencia de Zaragoza el pasado año, condenó a este ‘especimen’ por imprudencia y no por asesinato.
Rodrigo Lanza propinó brutales patadas en la cabeza a Víctor Laínez hasta causarle la muerte, como así dictaminó la posterior autopsia. Concretamente, este animal antisistema se encontró por la calle a su víctima, que vestía con tirantes con la bandera española, y simplemente por ese hecho lo arrojó al suelo de un fuerte golpe y allí continuó dándole patadas en la cabeza hasta dejarlo en coma y abandonarlo a su suerte.
Por desgracia, Laínez no se recuperó de las gravísimas lesiones y murió poco después. Pues bien, por tal acto de salvajismo, nuestra brillante justicia lo condenó sólo a cinco años por homicidio imprudente, pero dicha sentencia, para alegría de los españoles, ha sido anulada.
Los magistrados de la Sala Civil y Penal del TSJA han declarado nula la sentencia por ‘falta de motivación’, dándole la razón a la Fiscalía, que pedía 25 años de cárcel por este salvaje crimen.
El juicio se tendrá que repetir ahora con un nuevo magistrado, apartando del caso a Ruiz Ramo. También habrá otro tribunal del jurado.
Cabe destacar que en aquel juicio se ‘violaron’ numerosos elementos esenciales en la investigación, aceptando unas declaraciones periciales y otras no. Hubo ‘falta de motivación’ a todas luces por lo que se volverá a repetir el juicio y esta vez se espera una condena digna a los delitos cometidos.
Hay que recordar por último que Rodrigo Lanza es un peligroso activista de ultraizquierda que, para más inri, estaba en la calle a pesar de que años atrás dejó tetrapléjico a un policía local de Barcelona durante unos disturbios.
Deja tetrapléjico a un hombre a base de golpes, mata a otro a patadas y está en la calle. Maravillosa justicia la que reina en este país. ¿A quién tiene que matar este personaje para que se pudra en la cárcel? Está claro que a un español que ama su bandera no.
