Alrededor de 250 inmigrantes intentaron cruzar la frontera y 50 lo consiguieron
Era cuestión de tiempo. El coronavirus había dado una pequeña tregua al grave problema que sufre España con la inmigración, pero esta madrugada se vivió una auténtica pesadilla.
Alrededor de las cinco de la mañana, un grupo de subsaharianos compuesto por 300 efectivos asaltó la valla de Melilla (zona del centro de menores de la Purísima) en uno de los intentos más numerosos y violentos de los últimos meses.
Uno de los guardias civiles implicados en intentar controlar el masivo salto a la valla resultó herido y tuvo que ser trasladado al hospital, aunque su vida no corre peligro.
De los 300 inmigrantes que intentaron cruzar la frontera, alrededor de cincuenta consiguieron su objetivo y se dirigieron rápidamente al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), pero se le denegó la entrada, por el momento. Fueron alojados en unas instalaciones cercanas.