Algunas máquinas han tenido que ser desguazadas porque han echado arena y azúcar en el depósito de gasolina
Cartagena no quiere el CATE. Al menos en el Espalmador. Y la repulsa de los cartageneros al CATE se ve a diario, aunque muchos intenten tapar los serios conflictos que están sucediendo en la construcción del dichoso centro de Atención Temporal de Extranjeros.
Este diario ha sido informado de que están boicoteando las máquinas que tienen que llevar a cabo las obras en El Espalmador: Arena y azúcar en el depósito de gasolina de ciertas máquinas (algunas han tenido que ser desguazadas) y robo de material por las noches (hierro sobre todo).
Además, los trabajadores que están llevando a cabo las obras se han quejado en más de una ocasión de que sufren continuos insultos de gente que pasa por los alrededores y comienzan a estar un poco hartos de tal situación. Sobre todo, porque desde Madrid (la empresa encargada de llevar a cabo la construcción del CATE) han informado a sus trabajadores de que, de momento, no se van a producir denuncias de ningún tipo.
Está claro que no quieren que trascienda la noticia de que Cartagena no quiere el CATE. Por eso no quieren denunciar el boicoteo de las máquinas y los insultos a trabajadores. No quieren dar posible publicidad y lo que están consiguiendo con ello es que sus empleados comiencen a estar desquiciados con tal tensa situación. El ambiente de trabajo se puede confirmar que es bastante malo.
Estas paralizaciones en las obras no son nuevas. Las obras se han visto interrumpidas unas cuantas veces ya porque Interior, Defensa y Autoridad Portuaria no se ponen conformes en nada.
Al margen de ello, destacar que las obras están prácticamente terminadas. El sistema eléctrico está instalado, así como el de llegada y evacuación del agua. También está puesto el vallado eléctrico de seguridad y las torres de iluminación.
La apertura del CATE depende ahora de una posible prórroga sobre el suelo
El tiempo concedido por el Ministerio de Defensa expiró el pasado 29 de enero y aún no ha sido renovado para continuar con las obras y poner en marcha las instalaciones.
Así lo ha denunciado la alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, avisando de que está fuera de tiempo porque al Ministerio del Interior se le ha acabado el plazo que tenía de un año para usar los terrenos para construir y abrir el centro.
Lógicamente, se concederán los permisos necesarios para una posible prórroga sobre el suelo y ‘disfrutar’ así del CATE. Ya están trabajando sobre ello.
Arroyo también destacó una vez más el ‘pasotismo e ignorancia’ que muestran las máximas autoridades (Defensa, Interior y Delegación del Gobierno, que han ignorado una y mil veces las posibles alternativas que ha dado la alcaldesa para situar el CATE en otro espacio y no en El Espalmador, junto al astillero de Navantia y en primera línea de mar.
Conflictos y más conflictos. Problemas y problemas. Eso es lo único que han conseguido imponiendo el CATE en El Espalmador.
