viernes, octubre 4, 2024

Fuga de inmigrantes de Escombreras: La Delegación del Gobierno mira para otro lado y las ONG se lavan las manos

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También se escapa del hospital Santa Lucía de Cartagena un ilegal que dio positivo en coronavirus

Cartagena tiene un grave problema con la inmigración ilegal. Un problema que crece de manera preocupante mientras los máximos responsables de atajar de raíz dicho problema miran para otro lado. Un problema que se agudizará mucho más cuando se acerque el verano y con ello la oleada masiva de pateras.

¿Qué va a pasar entonces? Mientras nuestros ‘poderosos’ debaten sobre la ubicación del CATE que han impuesto a los cartageneros y demás tonterías, los policías, aquellos que lidian día sí día también con los ‘refugiados’ que ‘atracan’ en Cartagena, alertan del ‘pasotismo’ de los máximos responsables, que abandonan a su suerte a los agentes que hacen su trabajo sin medidas de seguridad alguna en el campamento de Escombreras.

Además, ese abandono se traslada también a los inmigrantes llegados, que se encuentran en condiciones bastante lamentables. Pero en fin, ésto no es nada nuevo. Desde cuartaedicion.com hemos informado en reiteradas ocasiones del lamentable estado de Escombreras. Al igual que hemos informado del abandono al que se ven sometidos policías y ‘refugiados’ por parte de las autoridades responsables en la materia; escasez de comida, lamentables condiciones de seguridad y de higiene…

Todo ello lleva a una dejadez y abandono que exasperan los ánimos de muchos y, claro está, paso lo que pasa…

¿Hablamos de fugas?

En más de una ocasión también hemos informado de numerosas fugas, protagonizadas por inmigrantes, que se producen tanto en el campamento de Escombreras como en el hospital de Santa Lucía, donde son llevados aquellos ilegales que dan positivo en coronavirus.

Es fácil que un inmigrante se escape de Escombreras. El recinto no tiene las condiciones de seguridad adecuadas y el personal es escaso. En más de una ocasión la propia policía ha mediado con aquellos que pretendían abandonar el campamento porque las condiciones, tanto de comida como de higiene, son lamentables. Y en muchas ocasiones consiguen convencerlos y permanecen en el recinto.

El problema es que los agentes que trabajan en dicho campamento pueden prometer el oro y el moro, pero si en las altas esferas les dan la espalda, pues al final las promesas caen en saco roto y se producen fugas por doquier.

Un claro ejemplo de lo que informamos ocurrió el pasado fin de semana. El viernes llegó a Cartagena una patera con diez nuevos ‘vecinos’. Tres de ellos se han fugado (estaban en cuarentena por estar en contacto con un positivo).

Es más, también se ha escapado uno de los inmigrantes que dio positivo en coronavirus. Fue llevado al hospital Santa Lucía de Cartagena y consiguió huir del recinto sanitario (no es la primera vez que ocurre un caso tan surrealista).

Incomprensiblemente, el joven estaba en la planta Covid y los policías que lo custodiaban en la puerta del hospital. Algo ilógico a todas luces. Demasiado fácil.

Delegación del Gobierno y ONG, máximos responsables de esta dejadez

Pero no vamos a echar la culpa de este ‘despiste’ a los agentes encargados de custodiar al inmigrante que dio positivo en coronavirus. Tampoco a aquellos que trabajan en Escombreras en condiciones paupérrimas. Ellos son unos mandados que cumplen con lo que se les exige, incluso haciendo más de lo que deben por el bien de los inmigrantes.

Aquí los máximos responsables de esta dejadez en el tema pateras son la Delegación del Gobierno y las ONG.

La Delegación del Gobierno por hacer oídos sordos al grave problema en lo que se refiere a la precariedad del campamento de Escombreras. Han sido advertidos por activa y por pasiva de la falta de agentes y medios…pero parece que el problema no va con ellos. Prometen y prometen…para luego desviar la atención.

Respecto a las ONG, también son culpables porque se lavan las manos desde hace tiempo con el tema de los inmigrantes. Fuentes policiales aseguran que las ONG no se encargan de los inmigrantes que llegan. Se lavan las manos porque no reciben dinero de la Delegación del Gobierno. Así que, una vez pasadas 72 horas, los inmigrantes son puestos en libertad.

Todo esto está ocurriendo en Cartagena mientras se desvía la atención con el CATE, su ubicación definitiva, las disputas de Defensa e Interior, la ignorancia de nuestro Ayuntamiento y demás chorradas.

La Trimilenaria tendrá un serio problema con la siguiente ola…y no hablamos de coronavirus.

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