Artículo de opinión de Carlos León Roch
Ahí, en nuestra calle Muralla del Mar, junto al antiguo Hospital de Marina (hoy felizmente, UPCT) está, restaurada y agrandada, la ”casa Fricke”, histórico lugar donde vivió –y murió-el cónsul de Alemania de 1939 a 1945
En 1939, a los pocos meses de finalizar la Guerra Civil, en la que los nacionales fueron ayudados profusamente con material y con tropas de élite por Alemania e Italia, comenzó la que devendría en terrible II GM…
España, extenuada tras tres terribles años de conflicto, fue presionada intensamente para participar en esa guerra devastadora, para permitir el paso de los alemanes hacía Gibraltar, cuestión de extrema importancia (como posteriormente se confirmó) para el resultado final del conflicto. En aquellos tensos momentos, ”el gallego” Franco y el ”cartagenero” Serrano Suñer se las apañaron para “dar largas” y eludir aquel terrible compromiso… Y lo lograron, a base de alternar favores – e importantes suministros- con promesas de intervención “cuando se superara la terrible situación …
Porque, la verdad, la verdad …es que España no era neutral durante la mayor parte de la II GM … Éramos “ No beligerantes” en elaborado neologismos “gallego-cartaginense”, que señalaba claramente las simpatías y apoyo a las fuerzas del Eje, eludiendo la participación directa en la guerra…con el ineludible aporte de una famosa división de voluntarios: la” División Azul”, nuestra ”última Cruzada”. En esa “No beligerancia el cónsul Fricke tuvo importante participación, facilitando las exportación de materiales a Alemania o en apoyo a submarinos propios. Junto a esas acciones, lógica consecuencia de su función consular, y de su militancia en el partido Nacional-Socialista, el Sr.Fricke participó en la vida social cartagenera junto a su esposa y promovió un importante centro educativo, el “Colegio Alemán”, donde se educaron importantes miembros de la sociedad cartagenera, algunos de ellos, afortunadamente vivos y activos en la actualidad.
Claro que aquella “pequeña” pero significativa participación en la “devolución de visita” a la URSS tuvo grave consecuencias, tras el final de la guerra, y la victoria “capitalista-comunista”, con el aislamiento internacional, el bloqueo económico…y la entrada de los “maquis”. Con media España destruida, con cientos de miles de muertos, encarcelados o exiliados; sin cereales, las cabañas ganaderas esquiladas; sin combustible…Solo el genio -y la forzada austeridad- del sufrido pueblo español, pudo superar el terrible estigma” colaboracionista” muchos años después, en 1953.
Es de obligada mención la actitud de la Argentina de Perón ( ¡y de su esposa), que envió a España cientos de miles de toneladas de cereales y alimentos, evitando así –literalmente- la muerte por inanición de millones de españoles .
La actividad consular y social del Sr. Fricke se vio terriblemente truncada con el fallecimiento de su único hijo aviador, en el frente del Este…Tragedia que no pudo superar.
Murió tras la derrota alemana, en 1945. También el Colegio Alemán de Cartagena…