Agustín S., presunto culpable, muestra una frialdad que asusta a la ahora de hablar de la muerte de su ex pareja
La Audiencia Nacional de Murcia acoge desde ayer el juicio por la muerte de María Dolores Sandoval a manos, presuntamente, de su ex pareja, Agustín S.
El cuerpo todavía no ha aparecido. Probablemente, no aparecerá jamás. Agustín no está por la labor. Pasotismo, frialdad y mentiras en sus declaraciones.
Así lo afirman agentes de la autoridad que han declarado hoy ante el jurado popular. Obstáculos y más obstáculos en los meses que se está llevando a cabo la investigación para poner fin a la desaparición y muerte de Lola Sandoval, de 54 años.
La investigación comenzó cuando uno de los hermanos de esta mujer, madre de tres hijos, denunció la desaparición de la víctima. Las declaraciones de Agustín, principal sospechoso, siempre fueron ambiguas y, lo que es peor, con una frialdad y pasotismo que alertaban de lo peor.
Un desinterés y una frialdad que complicó y mucho la investigación a la hora de poder ‘sacar’ alguna pista clara sobre el paradero del cuerpo.
Cuando arrancó la investigación, el principal sospechoso siempre declaró no conocer el paradero de su ex pareja. Dicha afirmación la mantuvo durante meses. Hasta que cambió su versión.
De golpe y porrazo informó a la policía, al igual que hizo ayer durante el juicio, que encontró a María Dolores fallecida en la vivienda. Se asustó y decidió descuartizar el cuerpo y hacerlo desaparecer.
Esta nueva versión nunca convenció as los agentes encargados de la investigación, que informaron hace escasos momentos de que están convencidos de que, al margen de hacerla desaparecer, es el máximo responsable de la muerte de su ex pareja.
“Nunca nos diría dónde está el cuerpo”, fueron las palabras que Agustín dijo a los policías.
Agustín se enfrenta a 15 años y medio de prisión por matar y descuartizar a esta mujer de Cartagena. Sólo 15 años…
