Varios ‘extranjeros’ llegaron a amenazar con agredir a los agentes pero éstos no dieron ni un paso atrás para proteger así a los agredidos
Acto de valentía para algunos. Es su trabajo la verdad. Pero, ¿merece la pena jugarse la vida en situaciones así?
Manlleu (Barcelona), ayer por la tarde, empleados de un bar de la zona dan aviso a la policía; se está produciendo un fuerte altercado en sus instalaciones.
Tres agentes locales llegan al lugar y comprueban de primera mano que el altercado se ha trasladado a la calle y que hay varios inmigrantes implicados. La tensión es máxima y se producen los primeros enfrentamientos entre dos grupos.
Los policías locales intentan mediar en la pelea aunque son superados de manera exagerada en número. En un principio, consiguen apaciguar los ánimos, pero pronto se convierten en el objetivo de los ‘extranjeros’.
Un numeroso grupo de africanos comienza a increpar a los agentes, con conos incluidos, para que abandonen el lugar. Comienzan así otra vez los altercados pero los agentes no dan un paso atrás y vuelven a mediar en la pelea para proteger a los agredidos. Insisten poniendo su vida en peligro y consiguen nuevamente mediar en la batalla campal.
Por suerte, no hubo heridos graves. Gracias sobre todo, a la valiente actuación de estos agentes.
Pero, ¿merecía a pena? Tres agentes contra una manada de inmigrantes y todo gracias a esa maravillosa palabra, MULTICULTURALIDAD, que nos quieren imprimir en la cabeza y que está convirtiendo Barcelona, Cataluña y por extensión España, en un auténtico ghetto que registra altercados día sí día también.