jueves, abril 18, 2024

Tres marroquís, con amplio historial delictivo, detenidos por varios robos con fuerza en Cartagena y alrededores

publicidad

Pordría interesarte...

Fueron cazados por la Guardia Civil en plena huida

La historia de siempre. Llámenos racistas…pero nosotros lo único que hacemos es informar. Si los delincuentes son casi siempre de la misma nacionalidad, no es nuestra culpa. Es la multiculturalidad y sus ‘maravillas’.

Tres marroquís han sido detenidos por varios robos con fuerza en Cartagena y alrededores. Tres marroquís entre 20 y 24 años como presuntos autores de hasta cuatro robos. Todos, con un amplio historial delictivo. Historia que seguirá creciendo ya que en dos días estarán en la calle.

La investigación se inició el pasado mes de abril cuando un vecino de Los Belones (Cartagena) denunció un robo en su casa; dinero en efectivo y joyas. poco después, más vecinos denunciaron los mismos hechos. Mismo modus operandi en todos los robos.

Hay que añadir que, al margen del mismo modus operandi, la autoridad contó con imágenes de distintas cámaras de videovigilancia de comercios de la zona, lo que facilitó conocer la identidad de los asaltantes. Marroquís, para aquellos que todavía no lo tengan claro. Lo repetiremos una y mil veces. Y todos con antecedentes.

Pues bien, una vez que la Guardia Civil tuvo en su poder todo el material, se montó un dispositivo para dar caza a estos individuos, que lejos de mostrar inteligencia, siguieron actuando de la misma manera, lo que redujo y mucho el radio de operar de estos inmigrantes.

El resultado fue efectivo en cuestión de poco tiempo. Fueron cazados abandonando una vivienda. Uno de ellos llevaba consigo varias joyas y dinero de procedencia desconocida.

Tres jóvenes con residencia en Torre Pacheco y con un historial delictivo suficiente para ser expulsados de España de inmediato. Se les atribuye, al menos, cuatro robos. Cuatro delitos de robo con fuerza.

Estos individuos siempre actuaban de la misa manera; seleccionaban una vivienda. Uno de ellos llamaba al timbre y los otros se escondían. Cuando confirmaban que no había nadie dentro de ésta, entonces forzaban la entrada, ya sea puerta o ventana, y se llevaban todo lo que podían.

Lo queremos dejar bien claro porque esta gente volverá a las calles. Así los vecinos ya están avisados.

Si quieres puedes invitarnos a un café y así ayudarnos a mantener el periódico aquí:

Últimos artículos

publicidad