Artículo de opinión de Carlos León Roch
Nuestros apreciados vecinos capitalinos mostraron hace bastantes años, unánime clamor por la llegada a la ciudad de Murcia (a la ”Región” proclamaban ellos…) la llegada de la Alta Velocidad ferroviaria, ya presente en las otras grandes ciudades de España… Asegurada esa llegada, nuestros apreciados vecinos capitalinos mostraron otro gran clamor para conseguir que la entrada a la capital fuera por la carísima vía subterránea; objetivo también logrado…
Hoy, nuestros apreciados vecinos capitalinos muestran otro estridente clamor al considerar que el actual AVE- tan laboriosamente logrado- no cumple todas las expectativas, al alargar en muchos kilómetros (y en tiempo) el trayecto, inicialmente mucho más corto…
Y nosotros, desde ”la trimilenaria”, como nos gusta definirnos (o desde ”la ciudad portuaria”, como nos llaman ellos), también tenemos otro ”clamor”, mucho más humilde…
Aquel día de 1863,un año después de que la reina Isabel II inaugurara las obras, un cartagenero ( de la ciudad o de su Campo) subió a un vagón de ferrocarril en un descampado de lo que ahora es la Avd. de América. Y en 1907 ya se subió en la preciosa estación que construyó nada menos que el famoso arquitecto Beltrí.
Sí, ¡Qué nostalgia de aquellos días del siglo XIX y XX, en los que, sin apearnos del tren, llegábamos a la también bella estación de Atocha, en pleno centro de Madrid …!
Cartagena, siempre periférica por geografía, pero siempre amante de su patria ”chica” y de su patria Grande, se conectó así con el resto de España a través de magnífica estación de ferrocarril (¡la famosa línea Madrid -Zaragoza-Alicante!).
Pocos años transcurrieron de la inauguración, cuando la Guerra Cantonal la hizo protagonizar varios incidentes tanto por parte cantonal como por la centralista, con expediciones militares en tren a Albacete……¡Historias del tren!.
Durante el siglo XX, muchos de nosotros, estudiantes en Madrid, o marineros del norte, o soldados de los Regimientos de Infantería o de Artillería; o cadetes y soldados de la Academia Militar de San Javier, subíamos al “Rápido” ( por las mañanas) o al ”Correo”, por las noches…
Y, después, pudimos disfrutar de cómodos y más rápidos trenes, como el TAF, el Altaria…
Casi dos siglos después, los tataranietos de aquel primer cartagenero NO PUEDE embarcar en ningún tren que le traslade desde la estación de Beltrí a la estación de Atocha, o Chamartín.
Y el tren, ni llega ni se le espera…como ocurrió con la carretera 340 Madrid-Cartagena (desaparecida); o con la Autovía del Mediterráneo, que elude su propia denominación, para transitar por el interior; o el proyectado FERRMED, también “huidizo”.
Y, mientras que nosotros añoramos el tren de hace dos siglos y recuperar esas líneas MADRID-CARTAGENA( “con paradas en Murcia- Albacete- Alcázar de San Juan”), enormes presupuestos se “entierran” en el innecesario soterramiento del AVE.
¿Existe Cartagena, señores políticos comarcales, regionales, nacionales…?
Porque nuestros estimados vecinos capitalinos ”claman” ahora por una buena conexión local ferroviaria ¡con Cartagena y con Alicante…se supone que, mientras se espera en la estación del Carmen otro transbordo para el AVE de Murcia, tengamos tiempo de ir a comprar las famosas ”pastillas de café con leche ALONSO”, (aunque me temo que ese añorado placer de nuestras antiguas visitas, ya no es posible…).
¡Devuélvanos, al menos, al Siglo XIX, por caridad!