Un artículo de Rodrigo Pardo Pimentel
He leído y escuchado las opiniones de muchos analistas políticos sobre las razones de la elección por Santiago Abascal de Ramón Tamames como candidato a la presidencia al Gobierno de España en la Moción de Censura pero creo que ninguna es la correcta y verdadera.
Imaginemos que el candidato fuera una persona de unos 40 años, con una formación elevada, una capacidad técnica demostrada, un prestigio social y profesional confirmado, que creyera en España como «una unidad de destino en lo universal» y que aprovechando la oportunidad de dirigirse a la Nación Española desde la tribuna del Congreso de los Diputados propusiera un discurso con un programa de regeneración para nuestra nación y que tuviera la aceptación de la mayoría del pueblo español y de los medios de comunicación.
¿Qué pasaría con Santiago Abascal? ¿qué haría Abascal después de ese éxito?
Las respuestas a estas preguntas se las dejo a su imaginación o a su capacidad de análisis político pero lo que sí es claro, cristalino, es que el candidato elegido, Ramón Tamames, no puede hacer sombra a Santiago Abascal y por tanto no es un peligro para su liderazgo.
Tamames no tiene ni ha defendido nunca los principios que nos llevaron a agruparnos en Vox ni tampoco tiene la edad para liderar un gobierno regeneracionista y patriótico que pudiera salir de una hipotética victoria en la moción de censura.
Además, si la intervención de Tamames es un desastre siempre podrá decir Vox que es un «viejo chocho comunista» que se ha descontrolado y no ha obedecido las órdenes de Vox.
Tamames es el mejor candidato para Santiago Abascal pero lo que seguro sabemos es que no lo es para los miles de españoles que creíamos en Vox como instrumento para el combate por España y no una organización para que unos cuantos ocupen puestos políticos muy bien remunerados para lo que valen y trabajan.
Ramón Tamames es el mejor candidato para no ensombrecer al nuevo Luis XIV «el Rey Sol».
