Una mujer transexual falleció tras ser obligada a llevar a cabo un servicio durante varias horas y consumir estupefacientes
Gran trabajo de la Policía Nacional. Golpe de las autoridades que liberan a una quincena de personas explotadas sexualmente en Murcia y Molina y detienen al mismo tiempo a catorce integrantes de la banda responsable, entre ellos, el cabecilla.
Esta organización criminal explotaba sexualmente tanto a hombres como mujeres, la gran mayoría de Colombia, país de origen del cabecilla. Tenían varios pisos de citas en Molina y Cabezo de Torres y una organización bien estructurada para llevar a cabo tales delitos.
Las víctimas, repetimos, eran tanto hombres como mujeres que captaban gracias a la situación precaria en las que vivían. La mayoría de sus víctimas eran de Colombia y los engañaban diciéndoles que viniesen a España en busca de un futuro mejor. Una vez aquí los explotaban sexualmente, bajo amenaza de la deuda contraída por el viaje, gastos y demás, que saldarían con la prostitución.
Una de esas víctimas, una mujer transexual, falleció el verano pasado, según fuentes cercanas al caso, debido a un servicio que duró mucho tiempo y que se vio obligada a prestar bajo los efectos de varias sustancias estupefacientes y medicamentos para la disfunción eréctil. Sufrió una parada cardiorespiratoria.
Sorprendentemente, entre las víctimas de este delito también se encuentran cuatro hermanas del cabecilla…como lo han leído. Sus propias hermanas. Aprovechándose de la relación de parentesco y de la situación de necesidad por la que estas atravesaban en Colombia, ofreció su ayuda para que viajaran a España y encontraran trabajo. Una vez aquí fueron amenazadas como el resto de las víctimas por las deudas contraídas del viaje y obligadas a ejercer la prostitución.
Por otro lado, las condiciones de ‘trabajo’ de estas víctimas era realmente preocupante. Eran obligadas a prestar servicios las 24 horas y bajo los efectos de las drogas para poder ‘cumplir’. Día sí día también. Sólo disfrutaban de 24 horas de libertad y tenían que pedir permiso para salir a la calle. Al mismo tiempo, sólo se les entregaba una mísera parte del dinero ganado por el servicio y éste iba para pagar la deuda contraída. Eran violadas y tratadas de manera vejatoria. Un auténtico calvario.
Por suerte, la investigación llevada a cabo por la Policía Nacional dio sus frutos y estas personas fueron liberadas al tiempo que el grueso de esta organización criminal, incluido su cabecilla, fueron detenidos.
En el registro por parte de las autoridades de los distintos pisos se intervinieron 12.000 euros en efectivo, un vehículo, 13 gramos de cocaína, 41 gramos de marihuana, varias pastillas de popper, medicamentos para la disfunción eréctil, así como diversos dispositivos electrónicos y documentación relevante para la investigación.