Un artículo de Carlos León Roch
Aún no tengo en mi poder las papeletas que espero depositar el próximo domingo…He recibido por correo varias candidaturas correspondientes a las opciones propuestas por varios partidos, pero ninguna de ellas me satisfacen plenamente…
Sí, ya se que es imposible que todo sea exactamente lo que propondría yo si tuviera esa capacidad de decisión, pero me parece necesario que coincidan en un 80% en las cuestiones básicas…
Es evidente que – como médico- no puedo votar una opción que contemple y financie la destrucción, la muerte de un ser humano aunque esté dentro de otro cuerpo humano distinto…, como en el mal llamado IVE o la eutanasia por tener demasiados años, o demasiadas enfermedades… Tampoco podría votar a los que promueven la ruptura de España como nación, al mantener algunas competencias en manos de algunas ineptas Comunidades Autónoma…
En el ámbito local no puedo votar a los que mantienen el escándalo presupuestario, en el que una ciudad acumula el 70% del presupuesto regional…quedando el otro30% para los 44 municipios restantes.
Espero- aún quedan tres días- alguna propuesta de disminuir drásticamente la retribución económica a cargos de concejales y diputados autonómicos que no tengan funciones ejecutivas.
Podían aducir que en la Ley de Régimen Local ”anterior”, dichos cargos electos eran ”gratuitos y obligatorios”…(en estos tiempos “quizás sea mucho pedir” )
En cualquier caso, ante la urna, cuando deposite mi papeleta ésta no contendrá nada que vaya en contra de mis creencias fundamentales…aunque tenga que ”ceder” algo en algunas “ideas”…
Saldré del local con el temor que mi voto sea lo que otros llaman “inútil”, pero con la seguridad y la satisfacción de que ese voto represente mis creencias y mis esperanzas.
¡Mi querido voto inútil!