Las autoridades no querían que trascendiese la nacionalidad del responsable pero es un africano que lleva muchos años viviendo en el Reino Unido
El martes a primera hora saltó la noticia en todos los medios. Algo grave había pasado en Nottingham. Al parecer, ‘alguien’ había apuñalado hasta la muerte a tres personas y había herido de gravedad a otras tres.
Los terribles hechos sucedieron cerca de las cuatro de la madrugada cuando diversos testigos informaron a las autoridades de que dos jóvenes habían sido apuñalados -universitarios de 19 años-.
Cuando las autoridades llegaron al lugar, efectivamente, encontraron a una pareja de universitarios ensangrentados y muertos. Minutos después otra llamada alertó de que varias personas habían sido atropelladas cerca de ese lugar y otro hombre aparecía muerto por heridas de arma blanca en una calle paralela.
Estaba claro que todos estos dramáticos incidentes estaban relacionados. Un posible ataque terrorista hizo saltar las alarmas. La Policía acordonó el centro de Nottingham durante gran parte del día y una decena de miembros de la fuerza de elite NILO, creada a raíz del atentado contra la Arena de Manchester en el 2017, patrulló las calles en las primeras horas. La unidad contraterrorista se sumó a la investigación, aunque la comisaria jefa Kate Meynell aseguró que la Policía tiene la “mente abierta” sobre el incidente hasta que finalice la investigación. El principal sospechoso actuó aparentemente en solitario.
Por suerte, la Policía consiguió dar con el responsable. Un joven de 31 años cuya identidad no han querido revelar por el simple hecho de que es africano.
Un inmigrante que llevaba muchos años residiendo de manera legal en el Reino Unido, sin antecedentes penales y, dicen, con trastornos mentales. Y que hubiese seguido matando de manera aleatoria si no llega a ser por la rápida actuación policial en colaboración con vecinos de la zona afectada.
Ahora numerosos cargos políticos están informando de que se trata de un hecho aislado, aunque la investigación se mantiene abierta.
Un hecho aislado, problemas mentales…pero intentan ocultar la nacionalidad del asesino…
Está bien claro que se trata de un nuevo ataque terroristas que camuflarán de caso aislado. Porque de ser al contrario no ocultarían la nacionalidad del asesino.
Pero nada, a otra cosa. Total, solo han muerto tres personas. Dos de ellas jóvenes universitarios de 19 años. A poca gente le importará. Es más ‘jugoso’ vender la multiculturalidad y todas esas sandeces para enriquecer a unos pocos a costa de la vida de muchos.