Excepciones en playas, piscinas, prácticas deportivas y el consumo en restaurantes
El coronavirus va a más y el temor a que la población pueda ser otra vez confinada ha hecho que muchos tomen medidas más drásticas. A dichas medidas se ha sumado la CARM, que a partir de hoy ha decretado que el uso de la mascarilla sea obligatorio cuando uno salga a la calle. No importa que se tenga distancia física. La mascarilla ya forma parte de nuestras vidas y uno tiene que ponérsela cuando eche el cerrojo a su vivienda.
Lógicamente habrá excepciones. El uso no será obligatorio en playas, piscinas, actividades deportivas y cuando una persona esté consumiendo en un restaurante o terraza.
¿Y porqué se ha llegado a dicha situación? Porque el número de contagios se ha disparado de manera preocupante en todo el territorio nacional y La Comunidad Autónoma de la Región de Murcia no se ha salvado. La segunda ola de la pandemia está a las puertas.
Baleares, Cataluña…y ahora Murcia, aunque no será la última. Andalucía, Aragón y Extremadura por ejemplo se sumarán en breve a dicha polémica medida.
“No podemos permitir un rebrote. Estamos en un momento crítico. Hay que llamar a la responsabilidad de las personas”, son las frases que los máximos responsables de la CARM han señalado.
Y es que el temor a un confinamiento es bastante generalizado, ya que se traduciría en un profundo golpe al sector turístico, que en estos días es un punto de luz en la Región.
Destacar por ejemplo que La Manga se encuentra en estos momentos en pleno apogeo y un ‘estado de alarma’ sería un palo del que sería difícil levantarse. Por ello la decisión de tomar dicha medida de poner la mascarilla como obligatoria.
Una medida que no ha sentado bien a la población en general pero que por otra parte es lógico que se tomase, ya que ha quedado claro este último mes que la sociedad, especialmente los jóvenes, se ha tomado el coronavirus mas bien como una anécdota que ya ha pasado y la triste realidad es muy distinta. Siguen los contagios y el número de muertos no ha dejado de crecer.
La gente no es responsable (fiestas multitudinarias con un número de personas muy elevado, macrobotelleos…y sin mascarillas ni distancia física…) y ha hecho que el coronavirus vuelva a tomar fuerza. Por todo ello, la mascarilla ya no será recomendada. Tampoco será obligatoria si no se pueden tomar las medidas de distancia necesarias. Ahora será obligatoria siempre que uno salga a la calle.
Por cierto, ¿se imaginan a los jóvenes en fin de semana cuando salgan por ahí y se junten con sus ‘colegas’ con la mascarilla puesta? Yo no me lo imagino.